El título de este artículo tiene relación con una frase que dicen los bachilleres cuando faltan menos de tres meses para el plazo final de sustentación
La prórroga
Se debe tener en cuenta que El Plazo para sustentar el informe de suficiencia es de seis meses a partir de la finalización del curso de actualización, el cual puede ser renovable por seis meses más..
Faltando casi un mes para la culminación de El Plazo, los bachilleres recibirán un correo en el que se les indica los pasos a seguir para obtener una prórroga. La manera como solicitar la prorroga la pueden consultar en este enlace.
La parte importante del correo es la siguiente
“Presentando la Solicitud, posteriormente, deberán de entregar el Informe de Suficiencia terminado al 100% con la aprobación de su respectivo Asesor y documentos originales, hasta el 01 de marzo de 2010, por lo que tiene que ser revisado por el Coordinador del Programa, Especialista y la Comisión de Titulación Profesional, este proceso dura aproximadamente de 30 a 45 días hábiles, sin incluir la programación de fecha de sustentación”
|
El plazo final, para el ejemplo mostrado, era el 30 de abril de 2010. Cómo explica el correo, el proceso tiene la duración normal para la revisión y dación de fecha de casi dos meses. Tanto el asesor así cómo el especialista tienen cada uno un plazo de 20 días (calendario) desde la recepción del informe para revisarlo y evaluarlo, de encontrarse observaciones lo devolverá para que sean subsanadas, generándose un nuevo plazo de hasta 20 días una vez de vuelto a los profesores.
Nota: Muchas veces el especialista, cita al bachiller para indicarle las modificaciones que deben ser realizadas a su informe. Muchas veces también el bachiller no entiende las indicaciones lo que provoca que este se demora en entregar las correcciones..
En anteriores oportunidades, muchos cometieron el error (y es una manera diplomática de decirlo), de aparecerse a casi dos meses de la finalización del plazo final, con sus rostros de angelitos acongojados para rogar al asesor que les apruebe el informe “tal cómo está”
Muchos asesores lo consideran “una falta de respeto o falta de seriedad”, no aceptándolo.
El bachiller en su descargo manifiesta:“¡Es que soy una persona muy ocupada!”, “Tengo a cargo muchos proyectos”, “Muchas responsabilidades” .
Para explicar esto, algunos bachilleres están convencidos de que durante el año transcurrido desde que presentaron el perfil de su informe de suficiencia, “no tuvieron tiempo para nada”, porque compromisos familiares, el deporte, el amor y el entretenimiento fueron más importantes que el de culminar una etapa profesional. Este fenómeno es llamado por la psicología PROCRASTINACION, que quiere decir: encontrar pretextos para no culminar algo importante o pendiente.
Las prerrogativas
Tanto el Asesor, el Especialista, o el Presidente del Jurado, así cómo el Consejo de Facultad, tienen la prerrogativa de “observar” nuestro trabajo, entendiéndose por ello a objetar el grado de perfección del informe presentado. Cada uno de las autoridades mencionadas poseen prerrogativas correspondientea al ámbito de su competencia.
Al momento de evaluar un trabajo la mayoría de profesores son bastante estrictos, no mostrando misericordia alguna, es decir, no tienen piedad, compasión, lástima, clemencia, conmiseración, comprensión, ternura o bondad a la hora de reprobar un informe. Esa es la tradición en la UNI. . “¡Sorry, no es nada personal!”
No es de la incumbencia de los profesores, que el bachiller pierda el monto de la inversión en el curso o el tiempo dedicado a él.
Ingenuamente algunos bachilleres piensan que en esta etapa de la vida profesional, a los profesores se les ha ablandado el corazón. Quienes piensan así y no logran que el profesor les apruebe el informe “tal cómo está”, experimentan sentimientos de indignación, tristeza o enojo, No supongan, alguno de ustedes, que son merecedores al título sólo por el hecho de haber pagado los derechos del curso. Esto puede ocurrir en la universidades chatarra o patito.
Prepararse para el momento de la sustentación es muy difícil y lleva tiempo. No se puede esperar el último minuto para correr cuando apenas empiezan a caminar.
Se debe tener siempre en mente el momento cuando nuestros familiares, nuestros amores y amigos de pichanga, nos vean regresar con nuestro cartón, felices de haber terminado una etapa más de la vida. Llegado el momento, nuestro rostro cambiará.